«Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.»
Mateo 18:21-22
El perdón uno de los mandamientos más importante que nos pide el Señor que cumplamos y gran parte de la escritura menciona la palabra Perdón, pues si tuviéramos que colocarle un nombre al plan de redención, iniciaría con esa palabra y es : El perdón de Dios a un pueblo descarriado, pues realmente: por cuanto todos pecaron están destituidos de la gloria de Dios, dice en Romanos 3:23
Si observamos el contexto que lleva el versículo base del estudio de hoy, vemos que Yeshúa viene hablando de la oveja perdida:
«¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado? Y si acontece que la encuentra, de cierto os digo que se regocija más por aquélla, que por las noventa y nueve que no se descarriaron. Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños. Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.»
Mateo 18:12-20
Como vemos aquí nos enseña lo que debemos hacer cuando nuestro hermano peca contra nosotros, muchos creen que habla del hermano de sangre, pero a quien se refiere Yeshúa es a los hermanos en la fe, menciona cuando dice:
46 Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, y le querían hablar.
“Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están afuera, y te quieren hablar. Respondiendo él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos? Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos.Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre.”
Mateo 12:46-50
Y es de estos hermanos en Cristo que nos habla el Señor, pues por eso la recomendación es corregir o hablarle al hermano que peca contra nosotros, luego dos o tres testigos y por último a la congregación o hermanos en la fe, sino hay arrepentimiento entonces lo debemos tomar por gentil o publicano, es decir, por incrédulo.
Si seguimos escudriñando este pasaje bíblico vemos dos partes fundamentales que han sido mal enseñadas y han creado falsas doctrinas.
- “De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.» si notamos muchos a partir de estos versículos fuera de contexto dice que tenemos poder de atar y desatar bendición, maldición y demonios, pero es falso de toda falsedad pues lo que nos quiere decir es sobre el perdón y es que cuando nosotros exhortamos a nuestros hermanos en Cristo cuando pecan contra nosotros y lo llevamos a nivel de la congregación, entonces si está persona no se arrepiente quedará atada a este pecado, pero si se arrepiente, entonces será desatada de ese pecado que cometió contra nosotros.
- También dice este pasaje: «Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.» nuevamente siguiendo el contexto viene hablando del perdón a nuestros hermanos en la congregación y de lo que viene hablando de ponerse de acuerdo es sobre atar o desatar al hermano del pecado y de que su pecado sea perdonado en eso es que dice que si nos ponemos de acuerdo el Padre cumplira.
Ahora bien, es por esto que Pedro pregunta que cuántas veces perdonaré a mi hermano y es una pregunta referente a lo que Jesús viene hablando, es decir, del hermano en Cristo que se ha arrepentido, pues dice:
“Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros”. 1 Juan 4:11
Entonces qué quiere decir Yeshua cuando dice hasta setenta veces siete, no es la multiplicación de 490 sinolo que realmente quiere decir Jesús es SIEMPRE LO DEBEMOS PERDONAR. No importa ¿qué nos hayan hecho? Debemos perdonar siempre porque sino Dios no nos perdona. Para ejemplificar qué nos pasará si no perdonamos Jesús remitió está parábola:
“Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda. Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda. Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes. Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda. Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado. Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.”
Mateo 18:23-35
¿Entonces sólo debemos perdonar a nuestros hermanos en la fe y no debemos perdonar a los incrédulos? Miremos qué nos dice Yeshúa:
«Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén. Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.»
Mateo 6:12-15 RVR1960
también dice:
“Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.”
Mateo 5:43-48 RVR1960
Como podemos ver nuestro señor nos manda a perdonar a los que nos ofenden, así nuestro Padre Celestial nos perdonará, también nos enseña que debemos amar a nuestros enemigos y a orar por ellos, pues el amor es sufrido y benigno y debemos soportar aunque nos duelan todas las maldades que estos nos hagan, así como Jesús soportó el oprobio por amor a nosotros. El señor nos manda a ser como Él es, que hace llover sobre justos e injustos, así debemos amar a los que nos hacen el mal y el bien. Pero no basta con decir ya lo perdoné, y solo con palabras decirlo, sino que nos exige que sea DE TODO CORAZÓN, es por eso que debemos pedirle al Señor que nos ayude a perdonar y que escudriñe nuestro corazón, para saber si es de palabras o realmente de corazón que debemos hacer.
Muchas veces se escucha esta frase YO PERDONO PERO NO OLVIDO, y realmente es la mentira más grande que podemos decir, pues realmente ese es el perdón de vanas palabras, pues así como Dios nos perdona y nos dice es:
“Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.”
Isaías 43:25 RVR1960
Aquí vemos que así como Dios no se acuerda de nuestros pecados, así también nosotros debemos olvidar todo el mal que nos hacen y nos han hecho. Sé que PERDONAR a veces no es tarea fácil, pero en eso radica el verdadero amor, pues como dice en 1 Corintios 13.
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.”
1 Corintios 13:4-7 RVR1960
Como vemos el Amor es sufrido, benigno, no busca lo suyo, no guarda rencor, todo lo sufre y todo lo soporta. Precisamente todas estas cualidades se fundamentan en el perdón y sin el perdón no hay AMOR.
OTROS VERSÍCULO QUE NOS INVITAN A PERDONAR
“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.”
Colosenses 3:12-15 RVR1960
Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale.
Lucas 17:3-4 RVR1960
Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Efesios 4:31-32 RVR1960