“En cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero el amor edifica. Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo. Pero si alguno ama a Dios, es conocido por él.”
1 Corintios 8:1-3 RVR1960
Sabemos que es fundamental conocer la palabra de Dios, predicarla y fortalecernos en ella cada día, pero Dios también nos advierte del peligro de no tener un equilibrio entre su conocimiento y El amor, pues bien escrito está:
“Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.”
1 Corintios 13:2 RVR1960
Pues podemos ser los más expertos en teología y tener los más reconocidos títulos y conocimientos de la biblia, ser líderes y hasta pastores de grandes congregaciones y haber escrito libros best seller, pero no conocer a Dios. Pues nuestro Padre mismo nos advierte que podemos tener todo el conocimiento y no tener amor. Entonces nos preguntamos ¿qué es tener amor? y muchos pensamos entonces, ahh, tener amor es ayudar a los demás, visitar enfermos, hacer obras de misericordia y no tener avaricia en el corazón, entonces la palabra también nos dice:
“Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.”
1 Corintios 13:3 RVR1960
Entonces seguimos pensando, claro tener amor es tener los dones del Espíritu Santo, pues Dios es amor y si Dios me usa para sanar y hablar en lenguas, entonces tengo a Dios y Dios es amor, pero la palabra nos dice:
“Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.”
1 Corintios 13:1 RVR1960
Que la palabra en Corintios 13 nos diga que esto de hablar en lenguas, es decir, lo de los dones espirituales, conocer la palabra y predicarlas, o hacer obras de misericordia no garantiza tener amor, no quiere decir que no sean importantes pues también dice:
“Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis.”
1 Corintios 14:1 RVR1960
“Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; 36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. 37 Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber?¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos?¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.
Mateo 25:35-40
“Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.”
Oseas 4:6
Así que nos insiste en 1 Corintios 14:1 SEGUID EL AMOR, entonces cómo sigo lo que no conozco, así que cómo saber ¿qué es el amor? miremos entonces en la misma palabra cómo lo describe:
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.”
1 Corintios 13:4-7 RVR1960
Así pues que miremos cada una de estas descripciones:
El amor es sufrido.
El amor es benigno.
No es envidioso.
No es jactancioso.
No se envanece.
No hace nada indebido.
No busca lo suyo.
No sé irrita.
No guarda rencor.
No se goza de la injusticia.
El amor se goza de la verdad.
Todo lo sufre.
Todo lo cree.
Todo espera.
Todo lo soporta.
Como vemos la lista es bien amplia, y para tener amor debemos cumplir con cada uno de estos puntos, ahora bien, la pregunta es ¿andamos en amor?¿estamos creciendo en amor? Esta es la pregunta que debemos hacernos, pues cumplir estos puntos es MORIR A MÍ MISMO, y esa es la condición que Jesús nos coloca para ser sus discípulos:
“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.”
S. Mateo 16:24-27 RVR1960
Es por eso que debemos edificarnos en amor día tras día, y para eso entre hermanos debemos ayudarnos, apoyarnos y fortalecernos unos a otros, pues de que vale asistir a una congregación donde van miles de personas diciendo ser cristianas, pero hay cientos de ellas que están aguantando hambre, y nadie se preocupa por ellos, y hay otros queriendo tener reconocimiento o ser nombrados por el pastor en el culto, o muchos vamos cada domingo pero no conocemos a nadie ni saludamos a nadie, o cuando nos encontramos en la calle ni nos saludamos, o sino compramos la mejor ropa de marca para que me la vean en el culto, y cuando llega alguien tarde o pasa por en medio de nosotros nos enojarnos porque no me deja ver al pastor, y peor aún nos irritamos porque el niño que llevó el de al lado habló o lloró y me interrumpió por un momento la prédica.
Esto no suele suceder solo en los cultos sino en nuestra casa, familia o vecinos y está en nuestra cotidianidad, día a día, por ejemplo:
La vecina compró una mata bonita, entonces decimos, pues me voy a conseguir 10 matas mejores, ESTO ES ENVIDIA.
Los hijos de mis hermanos o amigos no tienen buenos resultados en el colegio y mi hijo sí, entonces saco las calificaciones de mi hijo para mostrar que es mejor que ellos. Eso es Jactancia que es: arrogancia, presunción, orgullo excesivo. Muchas veces queremos compararnos con los demás y mostrarnos más piadosos o bondadosos. Eso también es SER JACTANCIOSO.
Así nos podemos quedar describiendo cada punto pero lo importante es autoevaluarnos constantemente si estamos creciendo en el Amor y realmente hemos muerto al mundo, y a nuestro ego, es decir morir a nosotros mismos.
Así que lo que realmente importa es desarrollar EL CARÁCTER DE CRISTO, y esto es lo que Jesús nos vino a enseñar del Padre EL AMOR, y esto es el amor:
“En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.”
1 Juan 4:10 RVR1960
Porque cómo podemos decir que somos CRISTIANOS si no amamos nuestros hermanos, y cuando hablamos de Hermanos son los hermanos en CRISTO.
“En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo. En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero. Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.”
Así mis hermanos el llamado es a EDIFICARNOS EN AMOR LOS UNOS A LOS OTROS. Pues estamos para apoyarnos y corregirnos con mansedumbre y amor:
“Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él. Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis. Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros. También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos. Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos. Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque ésta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal. Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.”
1 Tesalonicenses 5:9-24 RVR1960
DIOS NOS BENDIGA Y NOS LLEVE A TODA VERDAD.
SHALOM