EL PERDÓN

“Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.”
Mateo 18:21-22

Vivimos es un mundo lleno de odio y rencor, en el que constantemente somos bombardeados por estos a través de los medios de comunicación en sus diferentes emisiones de noticias, película, realities y telenovelas etc, en los que siempre muestran un bueno y un malo, generando así múltiples emociones en nosotros, con las cuales nos cauterizan el perdón, haciéndonos creer que lo mejor que puede pasar es que maten a los malos y llegando nosotros en ocasiones a desear que eso suceda.

Recuerdo mucho una ocasión en la que varios campamentos de las FARC fueron bombardeados con toneladas de explosivos, muriendo más de 30 guerrilleros y cuando transmitieron esa noticias gran parte de los colombianos festejaron, y todo porque estos medios de información en colombia habían logrado envenenar el corazón de casi todo un país, al nivel de negar lo dicho por Jesucristo cuando nos pide que perdonemos. Pues recuerdo que hace poco muchas “disque” congregaciones cristianas salieron a marchar en contra de la paz que se estaba llevando con la guerrilla, y muchos decían que deseaban que aniquilaran la guerrilla, entonces vemos que estos pobres incautos que salieron no conocen las escrituras sino que son unos simples ignorantes que le hacen caso a muchos pastores apostatas, asalariados que andan por ahí buscando influencia con los partidos políticos de Colombia.

Pero veamos cómo EL PERDONAR es el requisito fundamental para ser perdonados, pues Jesús en la oración nos lo enfatizó:

“Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén. Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.”
Mateo 6:12-15

Es una condición para que Dios nos perdone y podamos ser redimidos de nuestros pecados, así que es fundamental para nuestra salvación.

Pero muchas veces alguien nos hace algo malo y lo guardamos en nuestro corazón por años, haciendo crecer en nosotros el odio y el rencor hacia esta persona, pero cuando conocemos a Jesús decidimos perdonarla, pero con el pasar de los días, está persona nos vuelve a herir una, otra y otra vez, y entonces nos seguimos enojado más y más, llegando al punto de maldecir está persona y desearle mal, a veces algunos hasta toman la venganza por su propias manos, por eso es que Pedro le pregunta a Jesús ¿HASTA CUÁNTAS VECES PERDONARÉ A MI HERMANO QUE PEQUE CONTRA MÍ? Diciendo ¿HASTA SIETE? Pero Jesús le contestó hasta SETENTA VECES SIETE, muchos multiplican y dicen: dijo hasta 490 veces, pero lo que realmente quiere decir Jesús es SIEMPRE LO

DEBEMOS PERDONAR. No importa ¿qué nos hayan hecho? Debemos perdonar siempre porque sino Dios no nos perdona. Para ejemplificar qué nos pasará si no perdonamos Jesús remitió está parábola:

“Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda. Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda. Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes. Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda. Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado. Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.”
Mateo 18:23-35

Podemos ver que no basta con decir ya lo perdoné, y solo con palabras decirlo, sino que nos exige que sea DE TODO CORAZÓN, es por eso que debemos pedirle al Señor que nos ayude a perdonar y que escudriñe nuestro corazón si hay falta de perdón, para saber si es de palabras o realmente de corazón que lo hemos hecho.

Muchas veces se escucha esta frase YO PERDONO PERO NO OLVIDO, y realmente es la mentira más grande que podemos decir, pues realmente ese es el perdón de vanas palabras, no de corazón pues lo que Dios nos dice es:

“Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.”
Isaías 43:25 RVR1960

Como vemos así como Dios no se acuerda de nuestros pecados así también nosotros debemos olvidar todo el mal que nos hacen y nos han hecho.

Sé que PERDONAR a veces no es tarea fácil, pero en eso radica el verdadero amor, pues como dice en 1 Corintios 13.

“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.”
1 Corintios 13:4‭-‬7 RVR1960

Como vemos el Amor es sufrido, benigno, no busca lo suyo, no guarda rencor, todo lo sufre y todo lo soporta. Precisamente todas estas cualidades se fundamentan en el perdón y sin el perdón no hay AMOR.

OTROS VERSÍCULO QUE NOS INVITAN A PERDONAR

“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.”
Colosenses 3:12‭-‬15 RVR1960

«Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale.»
S. Lucas 17:3‭-‬4 RVR1960

«Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.»
Efesios 4:31‭-‬32 RVR1960

DIOS NOS BENDIGA Y NOS LLEVE A TODA VERDAD