“Y Yeshúa se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.”
Lucas 22:41-42
En este estudio bíblico quiero resaltar el ejemplo de negación de sí mismo más grande expuesto en las Sagradas Escrituras. Para hablar de negación podemos tomar los versículos en los que Yeshúa nos manda a negarnos a nosotros mismos y a tomar la cruz cada día:
“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?”
Así pues, la particularidad en el monte de GETSEMANÍ Lucas 22:41-42, es que Él nunca nos manda a que hagamos lo que previamente ÉL no ha hecho, pues aquí vemos cuando Yeshúa se niega a sus deseos y hace lo que el Padre le dice. Es así como cobra gran importancia esta oración de Yeshúa.
Como podemos ver nuestro amado Señor, no quería pasar por esa copa, es decir, el gran sacrificio, pero no pidió, ni declaró, ni estableció, ni decretó que este sufrimiento pasara de ÉL, sino que con total humildad, le dijo al Padre celestial que no se hiciera la voluntad de ÉL o lo que Él deseaba, sino que nuestros Dios ejecutara su total voluntad.
La negación de nuestro YO (EGO) inicia por hacer en nuestra vida la completa voluntad de nuestro Padre celestial. Lastimosamente es lo último que se enseñan actualmente, en la apostasía que hay hoy en el mundo. Pues estas falsas doctrinas, solo promueven el fortalecimiento interno del individuo, es decir, hacen crecer el ego, llevando como un amuleto o comodín el nombre de Yeshúa y la sangre del pacto. y es así como los que siguen estas falsas enseñanzas terminarán en el lago de fuego, preparado para el diablo y sus ángeles, pues bien nos lo dice Yeshúa en Mateo 7:
“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis. No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.”
Mateo 7:15-23
Para poder hacer la voluntad del nuestro Padre celestial, es necesario olvidarnos de lo que somos y desechar todo deseo de nuestro corazón, de esta manera, ser direccionados única y exclusivamente por lo que dice nuestro Señor, siendo no solo oidores de la palabra, sino hacedores, es decir, haciendo todo en el nombre de Yeshúa, para la honra y la gloria de Él.
En nuestro corazón siempre hay deseos que creemos son buenos, y tienen buenas intenciones, es más hay una frase muy común entre muchos que dicen: “Dios me lo puso en mi corazón”, pero decir eso es muy peligroso, porque la Palabra de Dios nos dice:
“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.”
Jeremías 17:9-10
Entonces muchos dirán, ¿quieres decir que Dios no coloca en el corazón de nosotros lo que debemos hacer? No es a eso lo que me refiero, sólo que hay que mirar si eso que sentimos que Dios nos ha dicho que hagamos, está alineado con su palabra y debemos orar que nos confirme si está en su perfecta voluntad. Hay muchos caen en lazo por no estar atentos a la palabra de Dios pues toman de esta solo lo que les conviene y se engañan a sí mismos. Por ejemplo, alguien está buscando una relación de pareja y se encuentra con alguien muy atrativ@ y le gusta mucho, entonces ora al Señor y dice: – “Señor si es tu voluntad que él o ella sea mi pareja entonces que esta persona se acerque y me hable, entonces, ve que esa persona se acerca y le habla, entonces dice, ¡ahh que bien Dios quiere que sea mi pareja! Además me ha puesto el deseo en mi corazón de estar con ella” – pero es un gran error, pues cuando habla con esta se da cuenta que no es cristiana, además está casada. Pero su necio corazón le dice que no importa eso, pues Dios lo puso su corazón y que esos deseos lo coloca Dios, porque Dios coloca el querer como el hacer, y se argumenta en todas las falsas enseñanzas de estas doctrinas de demonios, las de la (PROSPERIDAD) y dice para sí: – “es lo que yo quiero y Dios va conmigo, porque soy cabeza y no cola, además yo oro todos los días, asisto a la iglesia y Dios no me soltara de su mano”, – y es así como muchos hoy en día se están perdiendo en sus deseos y ambiciones. Pues este es sólo un ejemplo, en el que el hombre sigue su corazón y no a Dios, pero toma como excusa la palabra para hacer lo que él quiere, no lo que Dios quiere, pues miremos lo que dice Proverbios 3:
“Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal;”
Proverbios 3:5-7
Y para esto debemos conocer toda la palabra de Dios, leer y meditar día y noche en esta , pues Dios le dijo a Josué:
“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.”
Lastimosamente, también se ve mucho en personas que aceptan trabajos en los que ya no le alcanza el tiempo para compartir con su familia, ni con Dios, pero ellos siguen diciendo que era la voluntad de Dios y que Dios fue quien se los dió, sabiendo que la avaricia de su corazón y el deseo de ganar más y más, hacen que sacrifiquen lo único importante que hay en esta vida, que es la adoración a Dios y la relación con ÉL y las dos misiones que Dios nos ha encomendado, que son nuestros hijos o familia e ir y predicar el evangelio a toda criatura. Al igual que estos ejemplos, vemos muchos casos en los que nuestro corazón nos inclina a no hacer la voluntad de Dios, pero nuestros deseos, sueños y anhelos en este mundo no nos dejan ver la guía del Señor con su santo espíritu, y hacemos lo contrario a su voluntad, porque preferimos nuestros placeres y deleites, antes que la VOLUNTAD DE DIOS.
Así pues, que no es lo que nosotros queramos para nuestras vidas, es lo que Dios quiere, y ÉL hará su voluntad en nuestras vidas en el momento en que verdaderamente nacemos de nuevo, pues Yeshua le dijo a nicodemo:
“Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu,[a] espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. El viento[b] sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.”
Juan 3:3-8
Como podemos ver Jesús le dice a Nicodemo, que aquel que es nacido del Espíritu, es decir nacido de nuevo, es como el viento, que sopla y no sabe de dónde viene, pues su pasado ha sido borrado, es nueva criatura y todas las cosas viejas pasaron, y NO SABE PARA DÓNDE VA, pues ya no se dirige, por sus sueños, anhelos y deseos, sino que SE NIEGA A SÍ MISMO para hacer solo la voluntad de Dios.
Para terminar dejo estas palabra para reflexión:
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”
Gálatas 2:20
“Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia. Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger.
Filipenses 1:21-22
“No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz; pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas. Así que, si la luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas? Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.”
Mateo 6:19-24
“La mente del hombre planea su camino,
pero el Señor dirige sus pasos.”
Proverbios 16-9 LBLA
¿DÓNDE ESTÁN PUESTOS NUESTROS DESEOS Y ANHELOS?
“puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.”